El revoloteo de los dedos sobre un teclado puede ser más expresivo q las mismas palabras saliendo de las profundidades cavernosas de la mejor garganta.
Será q estoy cansada de menear la mandíbula para no decir nada o será q estoy cansada de leer el vacío en los labios de la gente.
Por eso decidí sellar mi boca y dejar a mis dedos hacer. Entonces fue cuando me di cuenta que los dedos están directamente conectados no sólo con el corazón, sino con la boca del estómago.
