Friday, December 05, 2003


MAREA URBANA


A media mañana
de un lunes de trafico lento
y densa nubosidad,
camino sin destino
sobre el borde de la ciudad.
Llevo aletas para pies secos,
traje de neopreno
y mi pequeña bombona de gas.
Un cangrejo viajero,
una tortuga escapista,
y una rana con gafas
se reparten la arena.

Los limites de Madrid
son solo una borrosa cortina de metal.

Una mota de ola se cuela en mis ojos.
Me pica la curiosidad.
Abandono mi equipo de plastico,
me sumerjo en las calles
y decido dejar de mirar al reves.

En el estanque del retiro
no hay peces de colores
sino carpas pardas con dientes afilados
y mirada asesina

un conductor con ojos de loco va y me grita
-mas deprisa, que es pa hoy, bonita.
le ignoro porque tiene cara de besugo,
se agarra un mosqueo y me mira,
mientras baja la ventanilla:
-que pasa contigo muñeca? ..
acelero y le dejo con la palabra en los huevos

Abandono el sucio asfalto
y bajo al tunel del proletario.
Espero con paciencia,
el anden se va llenado
de mujeres y extranjeros.
Es la li­nea 5.
Una ballena pesada y lenta
Se va abriendo paso, tranquila,
aqui no hay prisa...
A la altura de Quintana
Se sube una colombiana y
una joven refugiada (antes eran gitanas)
con el niño enchufado a la teta

me bajo en Ventas,
me agarro a la calle
he quedado con alguien
el cielo esta gris,

puede que todavia llueva.